Siempre he tenido ganas de conocer con más detalle la historia de las civilizaciones antiguas: Egipto, Grecia, Roma. Hasta ahora siempre me había fascinado el mundo helenico. Me resultaba increible como en un espacio geografico tan limitado y en un espacio temporal de 2 siglos podía haber florecido tanto talento en diferentes ambitos de la ciencia y las artes humanas. Las raices de la filosofia, literatura, politica, matematicas y otros conocimientos occidentales hay que buscarlas en la antigua Grecia. Añadasele un poco de fanatismo judeo-cristiano y tenemos a occidente. Roma nunca había despertado mi atención, bueno siempre me he preguntado porque eran los malos de las peliculas, para mí que eran como los alemanes de hace 20 siglos, pobrecillos, siempre tocandoles las pelotas, que si rebelión de esclavos por aquí, que si los cristianos incordiando, que si la visita de Atila, los cantabros con sus cantos de victoria al ser crucificados.
Otra cosa que me gustaba de los romanos era su nombre, debía ser increible llamarse Quinto Arrio o Marco Bruto. Mucho más pomposo y varonil que Felipe Juan Froilan o Jorge Alfredo.
Deseoso de ampliar mis conocimientos sobre este loable pueblo de hombres practicos e ingenieros de talento nunca superado. Que bien nos vendrían un par de capataces romanos para las obras públicas de este país, seguro que en Madrid ya contabamos con la M-90 y todos las zanjas de cableado estaban ya cerradas. Lo dicho, deseoso de saber más de los romanos, me he comprado Historia de Roma de Indro Montanelli. Me animó a comprar el libro que en el prologo señalase que el autor se había acercado a la realidad de la época de una manera informal, sin empalagar con fechas y datos. Montanelli afronta la historia de Roma desde una posición muy humana, reflejando las pasiones cotidianas y virtudes de aquel pueblo. A día de hoy tengo el libro por la mitad, estoy tal vez con el romano más celebre: Cesar. Gran orador, habil politico, celebre general y un mujeriego y putero de pro. Un fiera. Aunque para mí el figura de la historia de Roma siempre será Caligula. Sólo un genio sería capaz de nombrar senador a su caballo. Incitatus se llamaba el equino. Aprende ZP.
Anecdotas de la Historia de Roma que me han llamado la atención:
- El politico que a los 7 dias de finalizar su larga carrera politica, a labrar sus tierras de nuevo. Ni conferenicas en Georgetown, ni ingles de Texas. A cultivar patatas en Quintanilla de Onesimo.
- La frase de Sila al verse duramente increpado por un ciudadano, tras dejar su posición de dictador para dedicar los 2 ultimos años de su vida con una joven de 25 -el contaba 60-. La frase en cuestión: ¡Necios, ante esto, de ahora en más, ningún dictador dejará el poder voluntariamente!.
- Sus planes urbanísticos para las ciudades vencidas.
Os seguiré informando plebeyos. De momento voy a pedir a la FNAC otro par de libros de Montanelli:
Historia de los Griegos e Historia de la Edad Media.
Ave plebeyos.
