Alejandro "Locomia" Magno

Ayer tuve la ocasión de ver la nueva pelicula de Oliver Stone. El largometraje no es ninguna obra maestra, pero tampoco es tan malo como lo críticos norteamericanos habían señalado. Para mí el principal error es lo mucho que insiste en recalcar la ambiguedad sexual de Alejandro. Vale que el macedonio hacía a los dos bandos, un día tocaba almejas y otro caracoles, pero no hace falta insistir tanto en lo mismo a lo largo de la pelicula. Otro aspecto que no me gusta de la pelicula, es el reparto. Cuando hoy alguién piensa en El Cid, lo asocia inmediatamente con Charlston Heston, lo mismo ocurre con Cleopatra y Liz Taylor. Dudo mucho que dentro de 40 años ocurra los mismo con Collin Farrell y Angelina Jolie. El recuerdo y el olvido son hijos de ese juez invisible que es el tiempo. Yo me quedo con la belleza de Rosario Dawson ( Roxana ).

Lo mejor de la pelicula son las 2 grandes batallas. En la de Gaugamela se refleja de forma muy coherente la fortaleza de los hoplitas griegos, tal vez la mejor infantería de la antiguedad. La batalla de la India es incluso más espectacular, sobre todo por los elefantes. Debía impresionar encontarte frente a una de esta moles. Seguro que las legiones romanas enfrentadas a Anibal y sus elefantes debieron sentirse también aterrorizadas.

Quizas Stone haya creado el nuevo genero de la épica bisexual o probablemente esta pelicula sea rapidamente olvidada, lo cierto es que nunca existirá otro Alejandro Magno. La televisión mató a los heroes y a los profetas.

Saludos desde la Babylonia peninsular.